Está situada en un extremo de la isla de Cabo Frio en Arraial do Cabo). Se trata de una grieta rocosa, dando la impresión de haber sido removido un pedazo de la isla, como si se corta un pastel.
El origen de su nombre proviene de la historia de un pescador que en 1721 encontró una estatua de Nuestra Señora de Aparecida. Esto fue llevado en procesión solemne a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Cabo Frio, donde fue entronizado. Este hecho se narra en el libro "The Other Cabo Frio" de Luiz Carlos da Cunha, también es considerado una leyenda por muchos. Hoy en día se colocó una imagen de Santa en la Iglesia de Cabo Frio y en la ranura en Arraial do Cabo.
Esta apertura es de aproximadamente 5 metros de ancho y 40 pies. La apertura se produce casi al nivel del mar, pero antes de eso hay una parte rocosa, el lugar exacto donde se alberga la estatua del santo.